Nota previa: Es un honor para nosotros (nodoCCS) poder publicar en este espacio extractos del trabajo de grado que Eddy Camejo presentó para graduarse en la Universidad Central como Licenciado en Artes, mención Artes Plásticas y Museología. Ha sido una grata felicidad recibir la noticia de que nuestro proyecto ha sido fuente de inspiración de ideas y pensamiento acerca de los espacios vigentes en el que se habla y se comparte sobre el arte contemporáneo en Venezuela. Nos hace sentir que ha llegado y seguirá cada vez más alcanzando su función de generar lugar para la conversación e intercambio de información entre artistas emergentes. Esperamos que este nuevo proyecto de blog siga contribuyendo a esta función.
Comenzar, emprender, dar el primer paso, emerger… sinónimos que nos sugieren el inicio de algo, un camino, un negocio, una familia, una carrera. Regularmente existen rutas trazadas que indican el tránsito hasta la meta, sin embargo, ninguna de estas rutas están claramente delimitadas: algunas son más difusas que otras y no todas son garantes de éxito. Las rutas para emerger en los sectores culturales son complicadas, sobre todo si hablamos de las artes visuales, un ámbito que genera un producto cuya finalidad no es objetivamente perceptible y por lo tanto, su aceptación en una sociedad tan pragmática como la nuestra de por sí ya es complicada.
Tradicionalmente los artistas, en cierta medida, dependen de instituciones mediadoras entre el arte y el público. Algunas pertenecientes a la administración pública y otras de iniciativa privada. En el contexto venezolano actual, la legitimación del artista se hace bastante ardua. Las instituciones públicas venezolanas tienen una marcada tendencia ideológica y esto en algunos casos podría generar roces cuando el creador no comulga con las mismas ideas de la institución. En el sector privado encontramos otro tipo de problemas. La situación económica del país ha afectado de manera considerable el funcionamiento del circuito de galerías privadas: algunas se vieron en la obligación de cerrar sus puertas y otras ya no participan de manera tan activa en ferias y eventos internacionales. Fundaciones y salas de exposición privadas también han sufrido drásticos recortes en sus presupuestos.
No obstante, a nivel global se ha venido observado un fenómeno tanto en el artista contemporáneo como en las nuevas formas de arte. Se trata de una cierta independencia de la actividad artística con respecto a los mediadores tradicionales del gusto. Surgen nuevos estilos que no necesitan necesariamente de los muros de los museos o galerías, por el contrario, pretenden desafiar al museo como institución legitimadora. Estas formas de arte han venido tomando fuerza desde la década de los sesenta. Propuestas como el Land art, Body art, Arte conceptual, Arte póvera, entre otras, han promovido la proliferación de nuevas manifestaciones no museables. En este mismo orden de ideas, es fácil apreciar cómo los artistas se insertan en espacios no tradicionales como la calle, el mercado, fábricas, barrios, centros comerciales, etc., abandonando los circuitos de exhibición tradicionales, aprovechando y apropiándose de elementos propios de la publicidad, la moda, la televisión y el activismo social.
Esta es la primera entrada de un grupo de escritos que estaré publicando en este blog. Estos textos han sido parte de mi trabajo especial de grado titulado “Alternativas de legitimación de artistas emergentes” en el que he intentado brindar una visión panorámica de lo que están haciendo algunos de nuestros talentos emergentes para posicionarse local y globalmente. Una aproximación a las rutas alternativas que están tomando nuestros creadores, una exploración acerca de las nuevas y diversas estrategias y líneas de trabajo que están abriendo diferentes panoramas de acción en el campo de las artes visuales. Aunque haré énfasis en algunos casos específicos, la velocidad de los cambios y las dinámicas aceleradas que caracterizan nuestro tiempo probablemente multipliquen estas estrategias, dando paso a nuevas e interesantes vías.
Como escribí anteriormente, el artista a nivel global, intenta llegar de una forma más directa al público y legitimar a sus creaciones como obras de arte y a su vez a ellos mismos como artistas. No obstante, las condiciones del contexto venezolano actual potencian ese interés en nuestros creadores, llevándolos a plantearse alternativas estratégicas para la promoción de sus obras. El escenario local, al estar definido por unas circunstancias políticas, económicas y sociales bien particulares, le dan un acento diferente a las propuestas venezolanas. Nuestros circuitos oficiales, lamentablemente, se encuentran bastante desprestigiados. Esto restringe, aún más, la situación de desamparo con respecto a los espacios de exhibición del arte. Por esta razón, recomiendo que la lectura de estas publicaciones se hagan a la luz de este tiempo cronológico y de esta realidad.
En las próximas entradas estaré haciendo una breve descripción de las transformaciones que están sufriendo las instituciones tradicionales del arte para, posteriormente, brindar una aproximación a las nuevas alternativas y estrategias de legitimación del arte desde el punto de vista global. Planteando, de acuerdo a los postulados de algunos teóricos, el perfil del artista hoy y su rol en la sociedad. Describiré algunos cambios generacionales que han permitido estas transformaciones en el marco artístico tradicional, así como las oportunidades que ha abierto internet para hacer posibles estos cambios, finalizando con una descripción panorámica de casos en Europa, Asia, Norteamérica y América latina.
Finalmente me enfocaré en Lo emergente desde lo alternativo en Venezuela haciendo un breve repaso por la situación contextual del país y cómo potenció diversas prácticas alternativas en cuanto a espacios y estrategias. Haré una revisión por algunas propuestas que se han venido dando a partir del 2005 desde la apertura de Oficina N°1 hasta otras ofertas para profundizar en tres casos representativos y de distinta naturaleza como lo son el Proyecto Colectivo de Miguel Braceli, las redes de NodoCCS de María Bilbao y Diana Rangel y el espacio de residencia artística Macolla Creativa de Julio Loaiza, Desireé Chique y Rafael Arteaga. Nos vemos en la próxima entrega.